Cambio de Filtros

Cambio de Filtros
Elimine las impurezas de su vehículo
Para darle larga vida a su vehículo, es necesario hacer el correcto cambio de filtros en el tiempo requerido. Los filtros son protectores de impurezas que pueden ocasionar daños irreversibles. La buena noticia es que en Taller La Guardería le ofrecemos todos los servicios necesarios en la materia.

Las diversas partes del vehículo requieren de cuidados específicos, y los filtros forman parte indispensable, por lo que existe una variedad de tipos:

Filtro de aceite
Está el filtro de aceite: que captura los residuos de carbón generados por el aceite, cuando alcanza altas temperaturas, así el aceite del motor se mantendrá limpio. En coches de circulación promedia, se recomienda cambiar el filtro a los cinco mil kilómetros.

Filtro de aire
En ese sentido, está el filtro de aire: que retiene y elimina las partículas dañinas que trae consigo el oxígeno para los motores de combustión. Esto permitirá que el aire entre de manera fluida al motor.

Filtro de combustible
También el filtro de combustible: necesario para filtrar el combustible que puede estar lleno de impurezas de fabricación, transporte e inyección. Es aconsejable cambiar el filtro a los diez o quince kilómetros. Esto dependerá del uso que se le de al coche y su mantenimiento.

Filtro del habitáculo
Y por último, pero no menos importante, está el filtro del habitáculo, que ayudará al menor ingreso de partículas de polvo al interior del vehículo y protegerá la vida de los pasajeros.
En el Taller La Guardería advertimos que el cambio de filtros se verá requerido dependiendo del uso del vehículo. Por lo general los coches que circulan en el campo, requieren a los cinco mil kilómetros, mientras que los que transitan en las ciudades pueden resistir hasta quince mil kilómetros.

La eficiencia de los filtros se puede medir por sus especificaciones de cuántas partículas puede retener, y esto dependerá del tamaño de las mismas. Esta medida de eficiencia se realiza en micronaje o micrones. Un micronaje en pequeñas dimensiones señala que la cantidad de partículas que el filtro podrá capturar es menor, lo que se traduce en mayor eficiencia. Por el contrario, un micronaje bajo indica que el filtró retendrá mayor cantidad de partículas dañinas para el filtro.
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